...en un filo...

Se sacudía las viejas ropas, haciendo saltar de las telas todo cuanto le pesaba más que una fibra de polvo. No se dejaba ya acunar por las noches, se estremecía con sus silencios, se arropaba de sus pesares, y se hacía un ovillo de fino hilo en la esquina de su sofá. Se preguntaba por ella. Preguntaba a todos por ella. A él le dijeron que ella también lo buscaba. Y ambos sabían... que sólo se encontrarían en el vórtice de sus vidas, al filo de su existencia, sobre el abismo de sus sueños.

5 comentarios:

Sinfónica dijo...

porque encausas el encuentro en situaciones tristes? , en un abismo, en el filo de la existencia, cuando eres un manojo de nada,?
estemos cuando la primavera nos llegue?, cuando vuele cruzando sin alas hasta esas rayas que me enloquecen?, estemos en el fondo del mar viendo el color de los corales,? estemos bien?

La felicidad de apoquito va llegando, mas bien la plenitud, nos estamos encursando, no mires hacía atras, NO AHORA PORFAVOR!
no sueltes mi mano, no ahora, te prometo un norte florido.

.A dijo...

al final de sus vidas...
para ser lo ultimo que vean y hagan al morir... sl ellos dos..

Anónimo dijo...

te eso!

Anónimo dijo...

ya ansio nuestro encuentro, entre sabanas cansadas de tanto esperar, asperas por el calor de un solo cuerpo, ya lo veo, ya te veo, ya nos veo!

Anónimo dijo...

y haremos que el mar nunca mas este triste, para cuando vaya, Santiago dejara de llorar, el triste mar arrulla una ilusión amarga con sus olas grises, y el mar azota el murallón del puerto, pero...ahora.

Mis estrellas te recuerdan constantemente, tienen ese color meditearraneo como el tuyo,

teso!