la calma

Quizás esté condenado, o pueden que me robasen el quizás. Tal vez sea yo, tal vez mi sitio, el que ocupo, ese que empiezo a creer que no existe. Sospecho que me huye, que se esconde... que me olvida. Ya no sueño dormido, mucho menos despierto, me entristezco por ello, casi no concilio 'el sueño y la noche', casi casi cada noche concilio 'el sueño con el alba', y el alba me pide a gritos que salga a vivir el día mientras la noche me llora esperando el momento en que se vaya la luz y llegue LA CALMA.