luego esconderme en un rincón.
Oler los bancales
de vino y de rosas,
olerte de noche
hacerte mil cosas...
Decapitar la flor,
huir por la orilla volver al calor.
Sentarme tranquilo
a fumar un rato,
solo un cigarrillo
solo con mi espanto...
Deshojé la linda flor
hojita a hojita
sin mucho rubor
Instalé mis besos
en el fondo de su alma
para sellar con ellos la calma.
Grité fuerte alrededor
tiré lejos sin pudor
tomé tragos sin ardor
y desaparecí...
...y volví a dormir...
Ella duerme,
ella siente,
ella sueña,
ella me inventa...