Entre mares de plata y fondos púrpuras profundos

Le molesta el Sol en los ojos, con su mano intenta ocultarse del asedio directo que plantean ante sus pupilas los haces planos a través de las montañas sureñas. Suena una flauta del magreb, confundida con un piano loco y rápido de un color púrpura profundo. Una psicosis sensitiva le aturde hasta enviar sus huesos contra el suelo. Mientras, el cielo se mimetiza con el piano.

Una hilera de lanzas fallidas descubren un camino entre los muertos del pasado. Las velas señalan el sentido de ese camino antes oculto, cuando todo eran chasquidos de metal y hueso, de lanzas partidas sobre los corazones enemigos. El ídolo se aferra a un bastón de fémur de gigante y, mientras, se desploma ya la noche. Conviertiendo el reflejo de la luna en el suelo en charcos de mares de plata. Y un cielo casi negro, un cielo púrpura profundo imagina auroras boreales por encima de las cabezas cortadas en el fragor de la batalla. Aquí no hay buitres, sólo las águilas planean sobre la victoria, y esa es el águila en la que voy a irme lejos de aquí. Por encima de los montes cobrizos hacia un mar de plata fugaz e insospechado. Corramos por encima del cielo, éste es un viaje que sólo acaba de comenzar. Planea las fugas posibles. Invierte tu tiempo en parar en los andenes y salir de la estación. El águila va a volar ya. Me voy con ella.

2 comentarios:

Cristina Polidura Varela dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cristina Polidura Varela dijo...

"planea las fugas posibles,
los sueños inteligibles,
los mares sensibles a sus ojos sutiles...porque me voy con ELLA...."

se me acaba de ocurrir...

como siempre me ha vuelto a fascinar tu pequeño trozo de vidaa....sobre el final ese"ME VOY CON ELLA" simplemente genial

=)