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Hoy se desplomó el cielo, nos apretó con tanta crudeza... que aún no consigo respirar. Cuando algo desaparece, algo realmente importante, desaparece una parte de nosotros mismos. Somos seres egoístas, por eso nos duele lo ajeno. Nunca conseguiremos acostumbrarnos a los finales. Son traumáticos, descolocan, aletargan, enfurecen. Traúmáticosporque nos causan efecto en el ser. Nos descolocan porque al llegar... el final... nos saca de lo presente... y nos marca una nueva senda que hemos de cursar... a veces sin mucho sentido ni rumbo, por eso perdidos... nos descolocamos. Nos aletargan, nos sumen en una espera o ralentización de toda la acción habitual en la esperanza de... no un nuevo comienzo... sino una nueva reanudación, que si es final... no llegará nunca. Nos enfurecen, porque cortan un cachito nuestro y se lo llevan a las profundidades, perder algo nos duele, y nos enfurece su pérdida, nos enfurece y nos duele, somos bestias malheridas cuando la guadaña sesga el ser, supervivencia, sentimiento contrapuesto y superior para vencer al débil. Nos enfurecemos... y a la vez... crecemos, nos crecemos. Nunca conseguiremos acostumbrarnos a los finales. De ahí... que aún exista Dios. 

4 comentarios:

Sinfónica dijo...

que perdiste? te perdieron?
siempre llegara algo nuevo, no se puede vivir una vida perdiendo... lose!
solo abrete!

MâKtü[b] dijo...

Somos seres egoístas, por eso nos duele lo ajeno...creo k eso es lo k no entiendo. A no ser que x egoista digas que lo queremos todo para nosotros, todo que hasta nos creemos el otro.

El resto, una vez mas tiens razon en todo, lo describes genial.

Nuna nos acostumbraremos, nunca. Creo que es una de las cosas que nos hace seres humanos

MâKtü[b] dijo...

Somos seres egoístas, por eso nos duele lo ajeno...creo k eso es lo k no entiendo. A no ser que x egoista digas que lo queremos todo para nosotros, todo que hasta nos creemos el otro.

El resto, una vez mas tiens razon en todo, lo describes genial.

Nuna nos acostumbraremos, nunca. Creo que es una de las cosas que nos hace seres humanos

pasaxeira dijo...

trascendiendo

va un beso